Nuestros niños tienen quehaceres. (Lo sĂ©, llame a la policĂa, soy un malvado monstruo de un padre por esperar que contribuyan y recojan por sĂ mismos). Incluso tienen una pequeña tabla de tareas que hice a cada uno de ellos, para que puedan marcar lo que se ha hecho y ver fácilmente lo que queda por hacer cada dĂa. Pero, extrañamente, eso no parece impedirles escupir las excusas más escandalosas de por quĂ© estas cosas a veces no se hacen. Estas son algunas de las gemas que salen de sus bocas …
1. ¡Ya lo hice! No realmente. Lo hice. Sé que no parece que haya limpiado mi habitación, pero lo hice totalmente. Lo arruiné de nuevo muy rápido.
2. Acabo de hacer eso ayer. ÂżTengo que hacer eso de nuevo hoy? ÂżQuiĂ©n saca la basura dos dĂas seguidos? ÂżQuĂ© es esto, el Palacio de Buckingham?
3. pensĂ© [insert sibling’s name] iba a hacerlo Moooooom Lo juro, ella dijo que iba a hacerlo esta vez y que lo harĂa siguiente hora.
4. Lo olvidé. Lo siento. Lo haré antes de acostarse. No, sé que dije eso anoche. Esta vez lo digo en serio, ¡JÚRTELO!
5. TenĂa la intenciĂłn de hacerlo más tarde. Tengo cosas Ya sabes, COSAS. LlegarĂ© a eso más tarde. DespuĂ©s de mis cosas
6. Se volverá a estropear nuevamente en media hora. ** SIGH ** No entiendo nada de esto.
7. No me parece tan mal. Si no veo un desastre, Âżexiste realmente el desastre?
8. Papá dijo él iba a encargarse de eso.
9. Ninguno de mis amigos tiene quehaceres.
10. Si estás aquĂ todo el dĂa, Âżpor quĂ© tengo que hacerlo? No, espera, mamá, por favor, lo siento, lo harĂ©. Lo harĂ© ahora mismo. Lo estoy haciendo, lo estoy haciendo AHORA MISMO.
PublicaciĂłn relacionada: Las tablas de tareas son una mierda