¿Cómo puede ser que hace solo cuatro años estaba escribiendo una columna cuando ingresaste a la escuela secundaria? Te di consejos como mantenerte organizado, participar en las actividades escolares y pedir ayuda cuando la necesites.
Te animé a conocer a tu director (lo hiciste), a rodearte de personas de buen carácter (verificar) y a familiarizarte con la biblioteca de la escuela (sin comentarios). Te dije que el tiempo pasarÃa volando y, efectivamente, lo hizo.
ConfÃa en mÃ, si hubiera un botón de pausa en la vida, lo habrÃa golpeado hace mucho tiempo para poder tenerte a mi pequeño para siempre.
Ahora estamos al borde de otro hito, solo que este implica un gran cambio. Este hito no se trata solo de crecer, se trata de ser un adulto. La graduación dice: “OK, mundo. Estoy listo. Veamos a dónde ir desde aquÃ. Es hora de cambiar y estoy listo para mostrarles lo que obtuve. Es hora de extender mis alas y volar “.
Como padres, este momento nos causa el mayor orgullo y el mayor dolor. Nuestros cerebros están llenos de emoción y asombro por ti, pero nuestros corazones sienten algo diferente. Conocemos la magnitud del hito y sabemos lo que sigue.
Sé que cuando eras pequeño te hice demasiadas preguntas. Perdóname. Fue solo porque todavÃa (y siempre) anhelaré una conexión contigo. Estoy interesado en todo lo que haces. Eres mi mundo. Pero aprendà rápidamente que generalmente no estabas buscando que yo te diera una solución o que solucionara tu problema, solo querÃas que te escuchara. Asà que escuché y aprendÃ.
Aprendà que habÃas desarrollado una increÃble brújula moral. Sabes cómo tratar a todas las personas con amabilidad. Conoces el valor de un apretón de manos firme y recordar los nombres de las personas. Sabes cómo tener lÃmites pero aún asà divertirte con tus amigos. Sabes permanecer en tierra y ser humilde. Sabes cómo hacer que $ 10 duren una semana entera. Sabes que el tiempo que pasas con tus abuelos nunca se desperdicia. Sabes que permanecer enojado o herido no te hace sentir mejor. Perdonaste a la gente y seguiste adelante. Aprendà que eres mucho más inteligente que yo en muchas áreas.
La escuela secundaria no siempre fue fácil. Seamos honestos: a veces fue francamente doloroso. Ingresaste a una persona diferente de la que te vas y hay cicatrices para probarlo. Sin embargo, las cicatrices son como hermosas heridas de batalla: te recuerdan lo que has pasado y lo fuerte que eres para salir curado. Nadie deja la escuela secundaria sin cicatrices. Espero que sepas que los momentos en que te lastimaste te hacen normal y humano. Estás mejor por lo que esos momentos te enseñaron sobre tus fortalezas, tu resistencia y tu dureza interior.
Gracias por permitirme unirme a usted en el viaje y perdonarme por todos los errores que cometà durante su proceso. A veces te vi luchar y querÃa entrar y rescatarte, pero no lo hice. Retrocedà y me dolió justo contigo. Mirando hacia atrás, son esos momentos en los que luchaste que creo que creciste más.
Aprendiste cómo es la verdadera amistad y elegiste seguir tu propio camino, incluso si eso significaba quedarte fuera de las cosas “divertidas”. Aprendiste a preocuparte más por tu carácter y tu integridad que por tu reputación. Tomaste decisiones difÃciles para quedarte en casa y salir con tus padres cuando tus amigos estaban haciendo cosas de las que no querÃas ser parte. Y déjame agregar, nos encantó cada minuto cuando saliste con nosotros. Mostró coraje para quedarse y no seguir a la multitud. Aprendiste a reÃrte de ti mismo y reÃrte con los demás. Trabajaste duro y viste que valió la pena.
Algunos consejos finales antes de lanzar (¡olfatear!):
â–ª Incluso en los momentos más difÃciles, nunca olvides que tienes voz y poder para cambiar las cosas. Ahora está en edad de votar, asà que vote sabiamente.
▪ La distancia más larga entre dos puntos es el atajo. Querer algo ahora significa que probablemente pagará más tarde. Esté dispuesto a trabajar duro, ensuciarse y tener ampollas.
▪ Recuerde que siempre tiene una opción. No importa cuál sea la situación.
▪ Sé lo suficientemente valiente como para decir que lo siento, que te amo o que te perdono.
â–ª Solo gasta lo que tienes. Quebrar en la universidad o en cualquier lugar después de la secundaria es un rito de iniciación. Celebra Top Ramen y la comida del dormitorio. Un dÃa mirarás hacia atrás y sonreirás en estos dÃas.
▪ El éxito no se mide por su trabajo, su educación, cuánto dinero tiene o qué tipo de automóvil conduce. El éxito está determinado por quién es usted, cómo trata a los demás y cómo lleva su vida.
▪ Muestre gratitud a todas aquellas personas que lo han llevado a donde está hoy. No menosprecies a nadie a menos que lo estés ayudando.
▪ La confianza, combinada con la pasión por hacer del mundo un lugar mejor, puede ser una fuerza muy positiva.
â–ª Rodéate de personas que te recuerdan lo increÃble que eres y evita a los que no.
▪ La vida no siempre sigue los planes que has hecho por ti mismo. Prepárate para altibajos. Celebre los altos y pida ayuda durante los bajos.
â–ª Recuerde: no hay lugar como el hogar. Nunca olvides que siempre tienes un lugar blando en casa, incluso si tu hermana se hace cargo de tu armario.
â–ª Sea amable. Se amable. Se amable.
Estoy listo para dar un paso atrás ahora y ver cómo se desarrolla tu vida. Será mi mayor cambio y desafÃo hasta el momento, pero confÃo en ti y confÃo en que abrazarás todo lo que la vida te da. ConfÃo en que estás listo y puedes manejar lo que la vida te depare.
También confÃo en que sepa llamar a su Nana, no a mÃ, si se encuentra en descubierto en su cuenta bancaria.
Es posible que no sepa lo que depara el futuro, pero estoy bastante seguro de que puedo hacer algunas predicciones. Creo que continuarás volando y creciendo. Recordará las lecciones de su infancia y las aplicará según sea necesario. Contribuirá a su comunidad y cumplirá sus responsabilidades lo mejor que pueda. Serás fiel a quien eres y continuarás tratando a los demás con amabilidad. Debido a eso, encontrará el éxito, sin importar cómo se mida.
Los niños buenos todavÃa existen. Gracias por ser uno de esos niños. Gracias por seguir el curso. Gracias por enseñarme y por ser tú. Disfruta tu graduación y permÃteme tomar todas las fotos que quiera. Sé que te molesta, pero es mi trabajo. Algunas cosas nunca cambiarán.
Te amo hasta la luna y de vuelta,
Mamá