Cuando estaba en la escuela secundaria, comencé a tener ansiedad. Aunque, realmente no entendà lo que era. SabÃa que tenÃa miedo por alguna razón, y sentà este agujero en mis entrañas. Me quedé mucho en casa desde la escuela debido a esto. Pero nunca dije que estaba asustada, o que estaba nerviosa, ni nada de eso porque sabÃa que serÃa descartada como una enfermedad “no real”. Entonces dirÃa que estaba enfermo. FingÃa un resfriado o un virus estomacal. A veces me obligaba a vomitar.
Tengo que creer que cualquiera que luchó con ansiedad o depresión en la escuela secundaria tiene una narrativa muy similar. Lo último que le dijiste a tus padres fue: “Estoy realmente deprimido hoy. ¿Puedo quedarme en casa? porque todos sabÃamos la respuesta: “No estás enfermo, asà que debes irte”. Pero para ser real, cuando las cosas estaban realmente oscuras para mÃ, fingir estar enfermo y quedarme en casa podrÃa haberme salvado la vida.
No pude evitar pensar en eso mientras leÃa sobre el estado de Oregón que aprobó una ley que otorga a los estudiantes hasta cinco dÃas de salud mental en un perÃodo de tres meses. Para mÃ, como un adolescente ansioso y deprimido que creció hasta convertirse en un adulto ansioso y deprimido, que me permitieran decir que necesitaba un dÃa de salud mental y que la gente realmente escuchara en lugar de limitarme, hubiera sido transformador. Y para los adolescentes aquà y ahora, está normalizando una lucha muy real.
En 2019, el Centro de Investigación Pew descubrió que la ansiedad y la depresión son un “problema importante” para aproximadamente el 70% de los adolescentes, y que el suicidio es la tercera causa de muerte en los estadounidenses de entre 10 y 24 años. Hablando por alguien que lo vivió, la salud mental vista como legÃtima como un resfriado o gripe, cambia las reglas del juego. Naturalmente, Oregon no está solo. En 2018, las escuelas de Utah ampliaron la definición de “ausencia justificada” para incluir enfermedades “que pueden ser mentales o fÃsicas”. Los defensores dicen que el cambio en la polÃtica ayudará a reducir el estigma que rodea a la salud mental y permitirá a los estudiantes ser más abiertos para hablar sobre sus luchas.
Ahora escuche, no quiero hablar por todos los padres, pero mi hijo está a punto de cumplir 13 años, y no está tan interesado en discutir sus problemas conmigo, ni con nadie, para el caso. Para ser honesto, tampoco estaba interesado en hablar mucho cuando era adolescente, asà que creo que esto es normal. No creo que tenga problemas con la depresión, pero ¿sabes qué? No creo que mis padres supusieran que luché con la depresión. No hablé de eso porque no querÃa que me avergonzaran por sentirme como lo hice. Lo último que necesitamos como padres de adolescentes es que algo más se interponga entre nosotros, y la normalización de la salud mental es una excelente manera de romper esas barreras.
Los adolescentes ahora enfrentan desafÃos muy diferentes y, de alguna manera, mucho más duros e implacables. Desde tiroteos en la escuela hasta intimidación (tanto en la vida real como en lÃnea), desde la imagen corporal hasta el descontento polÃtico, nuestros hijos llevan una gran carga emocional junto con la tÃpica ansiedad académica. Los expertos dicen que la salud mental deberÃa tratarse más como la salud fÃsica, y estoy de acuerdo con ellos. Los niños deberÃan poder decir que están luchando y tomarse un dÃa para recuperarse.
Pero supongo que la verdadera pregunta es, ¿cómo manejamos nosotros, como padres, el uso razonable de los dÃas de salud mental de nuestros hijos y cómo sacamos el máximo provecho de esos dÃas? Existe el temor de que los niños usen los dÃas de salud mental de manera irresponsable. Y sÃ, eso es un verdadero miedo. Pero al mismo tiempo, los niños han usado los dÃas de enfermedad de manera irresponsable por generaciones, y los padres se las han arreglado de alguna manera. Quiero decir, echa un vistazo a El dÃa libre de Ferris Bueller si tienes preguntas sobre eso. Sin embargo, aún necesitamos saber si nuestro hijo necesita sinceramente un dÃa de salud mental, o si solo están tratando de quedarse en casa para jugar Fortnite.
Stephanie Lee, Psy.D., directora sénior del Centro de TDAH y Trastornos del Comportamiento del Child Mind Institute, dijo a Parents.com: “Si bien queremos responder a las necesidades y señales de nuestros hijos, también queremos estar seguros de que no están reforzando inadvertidamente el escape. Los padres deben ser conscientes de las grandes tareas o pruebas que pueden estar llegando en el horario de sus hijos para que estos factores estresantes puedan abordarse juntos y con apoyo para el estudiante “.
Además, es importante buscar signos de depresión, como cambios de comportamiento dramáticos, bajas calificaciones, pérdida de interés en pasatiempos o actividades extracurriculares, o pasar menos tiempo con amigos.
También es importante tratar un dÃa de salud mental similar a cómo podrÃa tratar un dÃa de enfermedad. Use el tiempo para visitar a un terapeuta, por ejemplo. Tómese el tiempo para descansar y desconecte de las redes sociales. Esto puede ser muy importante porque a menudo el estrés de la interacción social puede seguir a nuestros hijos a casa a través de sus teléfonos.
Pero, sobre todo, asegúrese de que su hijo sepa que comprende su lucha y que lo está apoyando en su lucha por una buena salud mental. Apoyar a su hijo siendo comprensivo y compasivo, al mismo tiempo que lo ayuda a buscar el tratamiento médico y los medicamentos que necesita para mantenerse mentalmente bien, puede tener un impacto duradero y transformador en su salud mental futura. Deje que su hijo tenga un dÃa de salud mental. Es tan importante para ellos como lo es para los adultos.