Tiempo de la verdad: mi hijo es un ave nocturna. Nunca se ha acostado antes de las 9 p.m. Él simplemente no es capaz de hacerlo, nunca lo ha sido.
Cuando era un bebĂ©, era imposible tratar de crear una rutina y un horario para dormir. LlorĂ©, me estresĂ© y me angustiĂ© por eso durante aproximadamente un mes antes de que finalmente dijera “a la mierda”, y simplemente seguĂ su ejemplo. Siempre parecĂa un poco más fácil acostarse más tarde por la noche. TodavĂa no era perfecto, pero al menos fue menos difĂcil para los dos. Obviamente, estaba tratando de decirme que era más un ave nocturna. Y como yo tambiĂ©n lo estoy, esto realmente no me molestĂł. No puedo relacionarme con los padres que acostaron a sus hijos a las 7:30 p.m .; Nuestro estilo de vida nunca ha permitido algo asĂ.
Cuando mi hijo era pequeño, trabajaba como niñera y Ă©l vino conmigo. Como trabajaba por las tardes, cualquier posibilidad de una siesta normal era completamente imposible. Tomar una siesta mientras viajábamos resultĂł ser difĂcil; habĂa muchos modos de transporte de transferencia, y Ă©l era tan ocupado que necesitaba ver todo lo que sucedĂa todo el tiempo. IntentarĂa que durmiera la siesta cuando lleguemos a las casas de los niños que vi, pero fue un fracaso. Estaba demasiado ocupado pasando tiempo con sus amigos para dormir.
Pero toda esa actividad significaba que cuando nos dirigĂamos a casa, estaba exhausto. Y cuando su hijo toma una siesta por la noche, no hay posibilidad de que se vaya a la cama a lo que muchos considerarĂan una hora decente. Pero ese fue un sacrificio que tuvimos que hacer, asĂ que lo solucionĂ©.
Claro, hubiera sido agradable acostarlo y tener unas horas para mĂ solo antes de acostarme, pero tambiĂ©n sabĂa que no iba a ser para siempre.
Bueno, estaba parcialmente en lo cierto. DejĂ© de trabajar por las tardes, pero en ese momento, se habĂan establecido hábitos. DespuĂ©s de tomar siestas por un año, su pequeño cuerpo estaba condicionado a dormir de esa manera, y parecĂa que la hora de acostarse se hacĂa cada vez más tarde. Por mucho que tratara de desalentarlo, incluso tratando de saltar las siestas cuando podĂa, no habĂa mucho que pudiera hacer. Si todos los demás estaban despiertos, Ă©l tambiĂ©n tenĂa que estarlo.
Durante mucho tiempo, literalmente se iba a dormir en medio de la noche. Si tenĂa que trabajar temprano en la mañana, apenas dormĂa. Realmente puedo recordar una mañana cuando me tomĂł tanto tiempo hacerlo dormir que ni siquiera me molestĂ© en acostarme porque tenĂa que levantarme en menos de una hora para trabajar. Eso era insoportable, pero sabĂa que iba a tomar tiempo arreglarlo.
Cuando dejĂł de dormir la siesta, se hizo mucho más fácil hacerlo dormir antes de la medianoche. Un movimiento a campo traviesa que cambiĂł nuestra zona horaria en tres horas tampoco hizo daño. Pero incluso entonces, nuestras vidas no cambiaron repentinamente a un momento en que las 7:00 de la noche parecĂan realistas. Su padre trabaja durante el dĂa, y como no estamos juntos, el Ăşnico momento en que pueden verse es en las tardes entre sus trabajos.
Luego, cuando lo inscribĂ en un programa preescolar, los Ăşnicos espacios que tenĂan disponibles eran para su sesiĂłn de “crepĂşsculo”, lo que significa que no irá a la escuela hasta el final de la tarde. Está bien para mĂ porque trabajo durante el dĂa y no tener que interrumpir mi dĂa para llevarlo a la escuela es Ăştil. Pero eso significa que no llegaremos a casa desde la escuela hasta alrededor de las 7 p.m. Luego, todavĂa tenemos que cenar y comer algo, y cada dos noches más o menos, la hora del baño. No hay forma de que pueda meter todo eso en una hora.
Ahora, Ă©l tiene una hora de acostarse que trato de imponer. Él baja en cualquier lugar entre las 9:00 y las 9:30 a menos que estemos fuera o no estĂ© en casa. Aunque le darĂ© algo de libertad, quiero que su pequeño trasero estĂ© dormido para la medianoche. Pero eso es solo porque para ese entonces Ă©l está loco por el cansancio que no quiero soportar con sus tonterĂas. Para algunas personas, su hora de acostarse todavĂa es muy tarde para un niño de 4 años.
Pero como no tenemos nada por lo que tenga que levantarse temprano, es una hora perfecta para acostarse. De todos modos, soy una persona tarde en la noche, asĂ que todavĂa tengo algunas horas para mĂ todas las noches para relajarme / hacer un trabajo que no puedo hacer mientras está despierto y me pide mierda cada cinco minutos. Y todavĂa duerme lo suficiente, promediando entre 10 y 12 horas por noche. Incluso si tuviera que levantarse temprano, aĂşn estarĂa durmiendo mucho.
“ÂżPero quĂ© pasa cuando va a la escuela?“Es una pregunta que me hacen mucho. Bueno, cruzaremos ese puente cuando lleguemos a Ă©l. Puede adaptarse bastante rápido a un nuevo horario de sueño, por lo que no dudo que estará bien.
Hasta entonces, él será mi pequeño ave nocturna.