TenĂa una niña sana. ÂżQuĂ© más puedo pedir? Pero meses despuĂ©s, todavĂa me sentĂa angustiada por la experiencia de dar a luz.
DespuĂ©s de seis años y numerosos tratamientos de fertilidad, todo lo que querĂa era estar embarazada de un bebĂ© sano. No me importĂł cĂłmo llegĂł, siempre y cuando viniera al mundo con seguridad. El embarazo fue mi objetivo a largo plazo y no pensĂ© demasiado en cĂłmo serĂa mi historia de nacimiento.
No me preocupaba un parto prolongado o agotador. No me importaba si yo rasgara o si su nacimiento fue en una sala de operaciones. DespuĂ©s de soportar rondas mĂşltiples de FIV, innumerables inyecciones, náuseas interminables, dolor de espalda perverso y ardor de estĂłmago que me mantendrĂan despierto por la noche, todo lo que querĂa era tenerla a salvo en mis brazos.
Y después de nueve largos meses, allà era exactamente donde estaba. Y sin embargo, faltaba ese sentimiento de alivio y felicidad.
Al igual que con muchas mujeres, mi historia de nacimiento no fue perfecta, pero pocas la clasificarĂan como traumática. Mi bebĂ© fue un poco prematuro, pero milagrosamente no necesitĂł tiempo en la UCIN. Tuvo algunos problemas con sus niveles de glucosa, pero pudimos complementar con un poco de fĂłrmula y leche de donantes y terminĂł amamantando como un campeĂłn. Lo más importante, ella vino a casa con nosotros.
En cuanto a mi propia salud, tuve una estadĂa prolongada en el hospital con preeclampsiay no obtuve el parto vaginal sin drogas que querĂa, pero intentĂ© concentrarme en lo positivo.
Durante meses despuĂ©s, mientras la ansiedad y la pena persistieron y luchĂ© con el dolor posquirĂşrgico y lactancia materna, SentĂ un sentimiento general de culpa. ÂżCĂłmo me atrevo a sentirme traumatizado cuando habĂa tantos padres nuevos que lo tenĂan peor?
14 cosas que nadie te cuenta sobre dar a luz“Tenemos esta jerarquĂa en la que ponemos nuestras experiencias”, dice Tamar Gur, psiquiatra materno-fetal de la Universidad Estatal de Ohio, “cuando pasamos por algo difĂcil, negamos nuestros sentimientos diciendo, bueno, y asĂ fue peor, y Si no creemos que sea lo peor, básicamente pensamos que deberĂamos superarlo. Y ese no es realmente el caso “.
Gur explica que cuando alguien sufre un ataque cardĂaco, las personas están preocupadas por su bienestar y se sentirán obligadas a ayudar o traer una comida. Pero por cualquier razĂłn, ese no es el caso cuando una mujer tiene un bebĂ©.
“Todo lo que dejamos espacio para el resultado final”, dice Gur. “Y el resultado final [the baby] es, por supuesto, importante [but] el proceso tambiĂ©n es importante “.
Hablar sobre mi historia de nacimiento fue difĂcil. Los amigos y familiares bien intencionados escucharĂan mientras luchaba por explicar por quĂ© me sentĂa trauma por mi parto y parto.
“Eso suena duro”, me decĂan, “pero al menos está sana, Âżverdad? Eso es lo más importante “.
Cuando hablĂ© sobre desear haber tenido ese codiciado parto vaginal por el que pasĂ© horas practicando, los amigos se apresuraron a asegurarme que no importaba. Cuando les dije que pasĂ© casi una semana en el hospital, soltaron un gemido de simpatĂa y luego me arrullaron. pelo suave del bebé—La conversaciĂłn sobre mi auto-declarada angustia hecha.
ComencĂ© a sentir que no tenĂa derecho a sentirme de esta manera, que deberĂa haber “superado” el hecho de que las cosas no salieron como habĂa planeado, y comenzar a sentir más gratitud por las cosas buenas.
“Si tiene un parto difĂcil, se siente como si hubiera fallado desde el primer dĂa”, dice Gur, “lo que tenemos que hacer es hacer espacio para todo, el espectro completo de la existencia humana”.
Ella continĂşa explicando que la sociedad no deja espacio para todos. El espectro del embarazo es vasto, desde complicaciones y un parto fácil hasta un embarazo forjado por el miedo, una multitud de situaciones de miedo, partos difĂciles y experiencias posnatales, como una estadĂa en la UCIN.
En vez de sintiĂ©ndose como un fracaso, Gur dice que las nuevas mamás deberĂan ver cada experiencia de parto como normal y válida.
“Si comienzas un trabajo y no te gusta, puedes cambiar de trabajo, Âżverdad? Pero de alguna manera cuando se trata de embarazo, pensamos: ‘Bueno, deberĂa estar agradecido’ “, explica Gur,” ÂżLa gente te hace sentir culpable, como si quisieras todo eso y una buena experiencia? Si, si lo hiciste. Y no lo entendiste y puede ser inquietante y difĂcil. Comprender eso es importante “.
Ahora embarazada de nuevoEstoy trabajando activamente para aceptar mis sentimientos. Ahora reconozco que puedo estar agradecido por mi bebé sano y también traumatizado por su nacimiento, incluso si otros lo tuvieron peor. Si bien no sé cuál será mi experiencia con mi segundo parto, esta vez he tomado la decisión consciente de respetar mis sentimientos, sin importar cuál sea mi historia de nacimiento.
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