Mi hijo ha estado enfermo en casa durante los Ășltimos dĂas con un fuerte resfriado. A los 16 años, es perfectamente capaz de calentar la sopa Ă©l mismo y sorberla para aliviar su congestiĂłn nasal y dolor de garganta. DespuĂ©s de todo, ha estado jugando videojuegos todo el dĂa. Pero aĂșn asĂ hago la sopa. Y ciertamente no necesita que encuentre su manta favorita que desapareciĂł en algĂșn momento de la primavera pasada, pero la busquĂ© y la abrigĂ© como solĂa hacerlo cuando era pequeño y se acomodaba para su siesta.
Ăl no discute conmigo. Ăl sabe que no ganarĂĄ esta batalla. No importa si pesa casi 200 libras y tiene seis pulgadas sobre mĂ. Insisto en hacer ciertas cosas y Ă©l sabe que las voy a hacer por su bien, pero principalmente por el mĂo.
Hay mañanas cuando uno de mis hijos se despierta y los veo apresurarse, tratando de encontrar cosas en la despensa para que puedan arrojar algo de almuerzo en su mochila, aunque les he dicho una y otra vez que deberĂan empacarlo. la noche anterior. Les digo que suban para terminar de prepararse y les traerĂ© el almuerzo.
SĂ, mis tres hijos han alcanzado la condiciĂłn de adolescentes y pueden hacer la mayorĂa de las cosas por su cuenta. Les enseñé cĂłmo lavar la ropa, limpiar los inodoros y cocinar cosas como queso y pasta a la parrilla.
Pero hay veces que veo su sudadera favorita colgada en el asiento trasero del auto, sabiendo que se han olvidado de ella, y la arrojo a la basura para que la tengan al dĂa siguiente. Hay momentos en que me apresuro a hacer una cita, pero aĂșn asĂ preparo su comida favorita primero. Y se me conoce por caminar en su baño desordenado, con toallas en el piso, su contenedor de Q-tip vacĂo y cero papel higiĂ©nico en el rollo, y lo hago agradable allĂ nuevamente para ellos. (Tengo que sentirme muy bien para hacer esto por ellos, pero cuando lo he hecho, me siento mĂĄs enamorado de ellos).

Mi objetivo es criar hijos independientes y autosuficientes que no piensen que fueron traĂdos a este mundo para ser atendidos por su madre.
TambiĂ©n me interesa mostrarles cuĂĄnto me importan realmente. AsĂ es como lo hago en estos dĂas.
Me estĂĄ matando un poco que no me necesiten tanto como solĂan hacerlo. PensĂ© que estos años se sentirĂan como libertad y estarĂa haciendo un giro de Julie Andrews en la cima de una montaña Sonido de la mĂșsicatyle Pero no es asĂ como va todo.
Hacerles un sĂĄndwich me lleva de regreso a las tardes cuando eran pequeños y el sonido de los dibujos animados llenaba la casa cada tarde. Momentos en que todavĂa corto el pan en pequeños triĂĄngulos, y relleno la mantequilla de manĂ y la gelatina de mi hijo mĂĄs pequeño con papas fritas y lo tritura todo muy plano.
Lavar la ropa y doblar las sudaderas me lleva de vuelta a lavar sus mono y calcetines pequeños.
Arrojar sopa en el microondas y tomar la manta favorita de mi hijo y envolver su cuerpo como un taco cuando tiene goteo nasal y dolor de garganta me hace sentir que le estoy pasando mi amor y, sinceramente, no puedo hacerlo eso tanto como solĂa hacerlo.
La ausencia del trabajo fĂsico que se necesita para criar a mi hijo adolescente ha sido reemplazado por trabajo mental con seguridad. Se escabullen de mis abrazos. No estĂĄn interesados ââen tomarse de las manos. No piden cuentos antes de dormir o si me acuesto en el suelo con ellos para ver una pelĂcula.
Me preocupa. Hago demasiadas preguntas En este momento, no soy tan importante para ellos como lo era antes. Lo sé y estå bien.
Pero para poder lidiar con todo esto, todavĂa necesito demostrarles que los amo, es un impulso natural para todos los padres, independientemente de la edad de sus hijos. Le he dicho a mis hijos una y otra vez que pueden dejarme hacer cosas por ellos sin pelear. Me he ganado el derecho de hacer algo especial por ellos siempre que lo elija.
En estos dĂas, todo lo que puedo hacer es mostrar mi amor limpiando su baño de vez en cuando, o diciĂ©ndoles que duerman un poco y les prepararĂ© el almuerzo. No quieren que haga un fuerte o haga un proyecto artesanal con ellos.
Esos dĂas se han ido y han dejado un vacĂo. Intento llenarlo con sĂĄndwiches rellenos de papas fritas y lavar sus ropas y dejarlas dobladas cuidadosamente en la cama, y ââhonestamente, estas tareas son mucho mĂĄs divertidas cuando no tener para hacerlos pero simplemente querer a.
Ciertamente soy esa madre que arroja “Si lo quieres, consĂguelo / hazlo tĂș mismo” la mayorĂa de las veces solo para que mis hijos no olviden quiĂ©n dirige realmente este lugar.
Pero de vez en cuando, muestro mi amor haciendo cosas por ellos, son completamente capaces de hacerlo por sà mismos y no me detendré pronto.