La cuarentena realmente nos ha permitido conocer a los miembros de nuestra familia. He aprendido que mi hijo es capaz de construir LEGO por su cuenta. AprendĂ que mi hija es una artista aĂșn mejor de lo que pensaba. Mi esposo es un mecĂĄnico de automĂłviles bastante competente. El perro aĂșn no tiene valor, pero es muy lindo.
Pasar tanto tiempo juntos tambiĂ©n resalta las cosas que las personas son no bueno en. Tal vez se sospechaba que tenĂan algunas deficiencias antes, pero ahora con 24 horas al dĂa juntos, es bastante difĂcil.
AprendĂ que mis hijos son absolutamente horribles para caminar. Si combinaras un gato perezoso y salvaje con una vaca ciega, luego lo llevaras a caminar en un ĂĄrea montañosa sin aceras, entenderĂas la experiencia de caminar con mis hijos. Es difĂcil exagerar lo irritante que es la experiencia.
Probablemente sea mi culpa que sean tan malos en esto. Mis hijos tienen una edad muy cercana, asĂ que los mantuve en la carriola durante mucho tiempo para ayudarlos a manejarlos. Teniendo en cuenta que caminar es la Ășnica actividad realmente segura ahora (no les gusta andar en bicicleta, pero eso ya lo sabĂa), nos vemos obligados a hacerlo todo el tiempo ahora. Realmente no puedo evitarlo.
ÂżCrees que estoy siendo hiperbĂłlico y exagero los hechos? Bueno. PermĂtanme detallar la caminata mĂĄs reciente que hicimos.
TratĂ© de empezar a promocionarlos a dar un paseo alrededor de las 11:00 a.m. Realmente no les gusta, asĂ que pidieron hacer otras actividades primero. Esto empujĂł la hora de inicio de una caminata de regreso varias horas. Y casualmente lo hizo durante la parte mĂĄs calurosa del dĂa. Este es un movimiento parental bastante consistente para mĂ. SĂ© que hacer algo con ellos es una idea horrible que causarĂĄ infelicidad y estrĂ©s, pero simplemente hazlo de todos modos. Estoy aquĂ si alguien quiere entrenamiento de vida.
Después de los 10 minutos necesarios para gritarles que se pusieran los zapatos y tratar de encontrar la correa del perro, nos embarcamos en nuestro viaje.

Mi hijo insiste absolutamente en usar chanclas durante las caminatas. Como sabe cualquier persona con sentido comĂșn, son una opciĂłn terrible para caminar. Sin embargo, usar zapatos reales lo irrita tanto que dejamos que se los ponga. TambiĂ©n le gusta caminar sobre los bordillos como una viga de equilibrio. Esto estarĂa bien si usaras zapatos y realmente tuvieras algĂșn tipo de equilibrio. Ăl no cumple ninguno de los criterios.
Estamos literalmente frente a la casa de nuestro vecino de al lado cuando se tropieza en la acera y cae muy duro. Sus sandalias salen volando y comienza a llorar. Se los vuelve a poner y lo convenzo de que siga caminando. Lo hace mientras llora porque sus zapatos son “feos”. Vamos a una casa mĂĄs y veo que se ha puesto mal las sandalias. Como es esto posible? Tienes que poner dos dedos en la secciĂłn donde se supone que debe ir el dedo gordo. Lo arreglo con una mirada desconcertada en mi cara, y seguimos adelante.
Tenemos un perro salchicha en miniatura y descubrimos que nuestro nuevo vecino casualmente tenĂa dos de ellos del mismo criador. Se parecen mucho y es lindo verlos juntos, asĂ que paramos cuando paseamos al perro. Mi hija estaba ansiosa por esto. Por supuesto, los perros no estaban allĂ. Lo tomĂł con calma al comenzar a llorar, sentarse en el suelo y decir que querĂa irse a casa. Para ponerte al dĂa sobre el progreso, estĂĄbamos a cuatro casas de nuestra casa. HacĂa mucho calor y mis dos hijos ya habĂan llorado. Como soy intuitivo y sensible, les dije que lo hicieran y siguieran adelante.
Caminan muy despacio. Siento que un caracol casi los pasa una vez. Los niños obviamente caminan mucho mĂĄs despacio que los adultos porque son mĂĄs pequeños. Pero he visto a otros niños caminar. Les puedo asegurar que lo que estoy tratando no es normal. Se mueven con pequeños pasos, como un hermoso caballo de Paso Fino, excepto sin absolutamente ninguna velocidad o gracia. Esto se combina con su incapacidad para mirar las cosas y seguir caminando. Simplemente no puedo entenderlo. Cada vez que ven algo que es levemente interesante, se detienen. Esto estarĂa bien si comenzaran a caminar nuevamente despuĂ©s de detenerse. Ellos no. Se paran allĂ como una computadora congelada que necesita reiniciarse.
Mi hijo tropieza dos veces mĂĄs y pierde sus zapatos cuatro veces. Ambos se enojan mucho por un “error aterrador”. Nos paramos junto a una alcantarilla durante cinco minutos porque quieren ver un cocodrilo. Cuando les digo que tenemos que ponernos en marcha nuevamente, actĂșan como si hubiera pasado todo el dĂa contĂĄndoles sobre acariciar a un cocodrilo, y ahora estaba rompiendo mi promesa. Finalmente llegamos al lugar donde podemos alimentar a los patos. Esta es la Ășnica parte de la caminata que esperan. Para mantener la marca con este paseo maldito, no habĂa patos.
Nos damos la vuelta para ir a casa. Jimmy solo perdiĂł sus zapatos una vez mĂĄs. Sadie me preguntĂł por quĂ© la estaba obligando a caminar. Casi perdimos al perro y todos la pisaron. DespuĂ©s de lo que parecĂa un horrible viaje por carretera, volvimos a casa. HabĂamos recorrido 3/4 de milla. ÂĄBuenos tiempos en familia!
Es muy desagradable, pero seguiré haciéndolo porque es saludable para ellos y claramente necesitan algo de pråctica.
Ahora, si me disculpa, voy a caminar. Por mi mismo. EscuchĂ© que hay un cocodrilo realmente genial en la alcantarilla y me gustarĂa acariciarlo.